Ashton U. Orson {ID}

Ashton Orson

Datos Historicos.

×Familiares:

● Agnes Orson [madre]

×Historia del personaje:

Ashton fue el producto de una relación pasajera entre una joven de distrito y un comerciante que se dedicaba a ofertar productos en diversos distritos. Agnes Orson llego a creer que había encontrado al hombre de sus sueños en esa persona, inclusive pensó que él llegaría a alegrarse al saber que ella estaba esperando al primero de sus hijos tras unos cuantos meses de relación. La oportunidad para dar la noticia pronto se presentó, sin embargo, tanto la decepción como la desilusión se hicieron presentes al ver que el padre de su hijo se negaba a que ella tuviera al bebé, en aquella discusión, él reveló que tenía familia en otro distrito y que por ello mismo no podía permitirse el mantener a otro hijo.

Ese dato fue determinante para que Agnes cortara todo tipo de relación con ese hombre. Ella decidió que tendría a su bebé pese a todo, por eso permaneció en el distrito 6 hasta que su pequeño naciera. Meses más tarde, fue que Ashton nació y al cabo de un año se mudaron de vuelta al distrito de donde Agnes era originaria, el distrito 5.

Tal vez en un principio fue algo complicado mantener a ambos, pues tanto su hijo como el trabajo en el que estaba requerían de toda su atención posible. Pero con el paso del tiempo, logró hacer lo necesario para que Ashton tuviese lo necesario, sin llegar a tener que pedir tesela alguna en un futuro no muy lejano.

Ashton no tuvo ningún hermano, por ello mismo llegaba a sentirse solo al estar en casa, siendo consciente de que su madre todo lo hacía por tener lo suficiente para vivir. En ocasiones, él solía ayudarle con las cosas más simples del hogar para hacer la carga de su madre más leve. Los años siguieron transcurriendo, él acudía a clases como la mayoría de los chicos de su edad, procurando en la medida de lo posible no ocasionar tantos problemas.

La primera vez que tuvo que formar parte de una cosecha, llegó a sentirse extraño. No era del todo su agrado aquella atmósfera de pesar y tensión que se generaba en toda la población, sin embargo intentaba comprenderlo, ya que posiblemente dos de los chicos que estaban a sus alrededores ya no volverían a casa una vez que fueses seleccionado. Para la cosecha que se realizó en vista de los próximos juegos número 92, él resultó ser el chico seleccionado pese a sus 13 años. Al oír su nombre, prácticamente se paralizó, sin saber de que manera reaccionar ante ello. No fue sino hasta que alguien le dio un empujón que empezó a caminar, buscó entre los presentes la mirada de su madre, pero todo lo que visualizó fue como su madre se desmayaba luego de aquella noticia. Intentó ir hacia ella, gritando su nombre, pero lo detuvieron para llevarlo a donde se encontraba también una chica de 18 años que iría en representación de su distrito.

Cuando tuvo tiempo para despedirse de su madre, él le dijo que más que temer por si mismo, temía por ella ya que no quería dejarla sola, pues no tenían ningún pariente cercano. Su madre, entre lágrimas lo abrazó y Ulrik con una sonrisa en el rostro le dijo que haría lo necesario para poder volver a casa pronto.

Eventualmente los días pasaron, incluyendo las pruebas en donde fue uno de los chicos que menor puntaje tuvo. Llegó el tan esperado primer día de los juegos. Nerviosismo y ansias eran lo que se apoderó de su cuerpo segundos antes de que los tributos se dirigieran hacia la cornucopia para hacerse tanto de armas como de alimentos. Él al comenzar, corrió lo más que le era posible para tomar lo que su mentora le había dicho que debería conseguirse en un inicio, pero todo lo que pudo obtener fue un trozo de pan, una manta y trece flechas que venían en una mochila. Había conseguido también una ballesta, más esta le fue arrebatada por un chico del distrito tres. Suerte tuvo de que aquella persona no supiese utilizar el arma, ya que eso le dio la oportunidad para correr hacia otra dirección de la arena.

Al cabo de poco, formó alianza con una chica del distrito 7 y un chico del distrito 11. Con ellos realizó un trueque ya que uno de ellos tenía un arco ; cambió las flechas que encontró en la mochila por un látigo y un par de dagas. Ambos chicos eran mayores que él, pero ese era un detalle sin importancia ya que todo lo que a él le importaba era mantenerse con vida para cumplir con la promesa que había hecho. Entre los tres atacaban tributos que iban en solitario, más Ashton no se atrevió a arrebatarle la vida a ninguno, dejando esa tarea a sus compañeros de alianza.

Al quedar menos de la mitad de los tributos, fue que decidieron que era momento de atacar a las alianzas de los distritos más altos. En la primera tuvieron éxito, pero al realizar lo mismo con otro de los grupos más fuertes, las cosas salieron mal. El chico del distrito 11 cayó en una de las trampas que los tributos profesionales habían colocado, pronto ellos aparecieron y con el simple lanzamiento de una lanza fue que acabaron con su vida. Ashton y la chica del distrito 7 lograron huir por poco, pues aunque se mantenían con vida, tenían heridas que les dificultaban el andar con normalidad.

Al quedar ya 6 tributos, fue que las cosas comenzaron a ir de mal en peor. Su compañera fue estrangulada por un par tributos profesionales cuando fueron en busca de algún fruto que sirviera de alimento. Nuevamente él escapó, teniendo como esa su única alternativa para seguir sobreviviendo. De 6 tributos, pronto quedaron 3, uno del distrito 12 y otro del distrito 1.

Como tal vez muchos lo esperaran, las condiciones de la arena obligaron que los tres tributos restantes se enfrentaran. Ashton era el menor de ellos, pues los otros dos parecía que tenían edades entre los 16 y 18 años. Con el simple uso de sus puños, el chico del distrito 1 logró acabar con la vida del débil chico del distrito 12. Ahora la situación llegaba a su máxima tensión, nada más era cuestión de eliminar al tributo profesional para poder volver a casa.

Ahí dio comienzo una persecución, entre el clima que de un momento se volvió por completo tormentoso. La lluvia hacía más difícil la huida, ya que el suelo estaba lodoso. Recibió una herida en el brazo con la última flecha que el chico del distrito 1 tenía. El tributo profesional logró tirarlo en el piso, y antes de que pudiera acabar con la vida de Ulrik, él le clavó una de sus dagas en el ojo izquierdo. Aprovechando el momento de agonía de la otra persona, se puso de pie y pasó el látigo alrededor del chico, comenzó a jalar con toda la fuerza que tenía, notando como el color en la piel de aquel chico poco a poco iba cambiando. No se detuvo incluso luego de que lo reconocieran como ganador de la edición número 92 de los juegos del hambre.

Al poco tiempo volvió a casa, siendo recibido de manera victoriosa por su distrito, pero en particular por su madre. Tal vez el hecho de haber sido campeón a tan corta edad fue una de las cosas que llegó a repercutir en su personalidad durante los siguientes años. Se vio a si mismo obligado a actuar de diferentes formas para poder tratar a los mentores de otros distritos y a sus tributos durante los siguientes juegos del hambre. También conoció el otro lado de Panem, lo que era tener un buen estilo de vida, salir de fiesta, entre otras cosas que creía que eran aptas para su edad.

En los años como mentor, en un par de ocasiones se ha quedado a cosa de nada de que uno de sus tributos se corone como ganador. Sin embargo, sigue esperando porque aquel día pueda llegar.

Frase.

-> "¡VIVA LA REALEZA & VIVAN LOS JUEGOS DEL HAMBRE!".