De tras de cámaras. || Diamond W. Quentin

El festival del Vasallaje anteriormente anunciado empezaba hoy. Todos los capitolinos estaban entusiasmados -¿Y cómo no? Tratándose de fiestas... Siempre se entusiasman- Pero yo no estaba aquí para disfrutar como ellos de una gran festividad, es más, yo no sería participe más que viendo que todo se llevara de acuerdo a las normas impuestas por el orden en el lugar.

Estaba aquí por trabajo, estaba encargada de cuidar principalmente la seguridad de la princesa Mina U. King, pero al mismo tiempo de vigilar a mis subordinados y revisar que todo marchara como debe ser; por lo cual tras haber llegado de un viaje un tanto largo en tren comencé a tener los informes del itinerario del primer día -y siguientes- del festival. Comenzaba a revisarlos con lujo de detalle y noté que aún había cosas con las cuales tenía que revisar personalmente; Entre ello estaban los medios de comunicación donde tenía que asegurarme que estarían enfocados más en la festividad que en la princesa Mina -a menos de que Mina solicitara lo contrario- Esto era para evitar incidentes como los que suele hacer la otra princesa... Por suerte me alegraba de que fuera Mina la que venía a este evento y no la menor... Era más complicada de manejar cuando se trataba de alcohol y fiestas.

Así que cuando llegamos al distrito comencé a dar ordenes a cada uno de mis subordinados encaminando a la princesa a sus aposentos mientras yo le informaba de a donde iría dando los itinerarios y los lugares donde me encontraría, al igual de la forma en como se comunicaría conmigo por si algo pasaba.
Dejando esto en claro salí con el uniforme de la "guardia real" y aquel antifaz que cubría mi identidad... La verdad detestaba usarlo pero según las reglas de la guardia real, cada que nos presentaremos en publico o con alguien ajeno a la realeza teníamos que portar con una mascara o un antifaz para cubrir la mitad de tu rostro, cosa que se me hacía algo estúpido pero reglas eran reglas.

Caminé por los pasillos mirando como los preparativos para que la transmisión de TV panem, todos parecían estar muy apresurados pero aún les quedaba un poco de tiempo para salir al aire, así me encaminé hacia el camerino de Diamond, la comentarista de los juegos quien seguramente también estaría comentando la festividad. Toqué la puerta dos veces para luego anunciarme. — Soy la líder impuesta como jefa de la guardia real... Vengo a comprobar unas cosas con la transmisión del festival, señorita Diamond. — Esperé su respuesta antes de entrar.

Hoy comenzaba un día especial, era el día del vasallaje. Estaba esperando con ansias este día pues habrá muchas personas interesantes para entrevistar y además seguramente sucederán muchas de eso estoy segura, se supone que debo cubrir solo la festividad sin embargo a pesar que adoro la festividades también estaré al pendiente de la princesa Mina y no solo de ella, puedo apostar a que nuevamente la princesita Karoline se meterá en problemas lo cual tornara esto más divertido para mí, adoro cuando estas cosas suceden no puedo evitarlo.

Mientras que mi equipo de TV panem se preparaba y hacia sus últimos arreglos para la transmisión, yo estaba en mi camerino arreglándome para el gran día, frente al espejo terminando de acomodo mi cabello de forma simple detesto los peinados sobrecargados y llenos de cosas innecesarios suelo ser más sencilla pues lo sencillo me hace lucir más sofisticada y hermosa, no podía dejar que la gente del capitolio me mirara como solo una persona más claro que no, odio eso, además tengo que mantener mi imagen de inocencia y elegancia, eso es lo que me a enseñado mi madre y por qué negar que me encanta? Amo esto, la gente puede ser tan tonta que solo con una carita sonriente me dan lo que deseo y hoy no sería la excepción.

Ajustaba mi collar en mi cuello de forma sofisticada cuando escucho que alguien toca la puerta dos veces y después escucho esa voz - soy la líder impuesta como jefa de la guardia real… Vengo a comprobar unas cosas con la transmisión del festival, señorita Diamond. – Ahh era ella. – Adelante! Pasa! – Conteste con entusiasmo para que pasara la jefa de la guardia real.

Sus palabras resonaron detrás de la puerta y girando la perilla con cuidado entré a su camerino notando los lujos de los cuales cualquier capitolino normalmente disfrutaba. Joyas, vestuarios, maquillaje, etc. Vi mi reflejo en un espejo enorme que cubría una pared pero no le di tanta importancia; en la torre de babel hay una habitación llena de espejos para las princesas y sus pruebas de vestuarios, así que acercándome a la señorita Quentin comencé a pasar un archivo que visualizaba sobre un monitor digital que salía de un reloj alojado en mi muñeca derecha en donde contenía el itinerario de la transmisión de hoy.

— Realmente solo estoy aquí para revisar el horario televisivo y su transmisión, al igual que el papel que usted señorita Quentin realizara como presentadora. — Comencé a hablar con seriedad intentando dar un rápido chequeo para proseguir. — Como sabrá, su transmisión se enfoca más en la festividad y en la gente de panem.. — Recalqué lo último dando a entender indirectamente que la princesa estaba fuera de su alcance.

— La princesa sera participe del festival en la inauguración y solo cuando ella decida aceptar las entrevistas, más adelante no podrá ser molestada a menos de que ella los busque... ¿Esta entendido ese punto? — La miré esperando su respuesta. No confiaba mucho en lo que fuera a decir pues "confiar" no era uno de mis fuertes, pero siempre me gustaba pretender que confiaba en totalidad en todo mundo cuando realmente no era así.

— La festividad será algo grande, igual estará protegida por panem segurity si es que se causa un alboroto grande, por ello usted y su equipo no debe preocuparse. — Comenzaba a dar detalle de algunas cosas sobre la seguridad en el festival pero esperaba la chica me fuera a entender por lo cual hice una leve pausa para ver si ella estaba siguiendo lo que decía o se había perdido en algún momento de todas las instrucciones dadas hace un momento por mi.